Una firma boutique es aquella que se especializa en la práctica de un área del derecho. 

Las firmas boutique cuentan con ciertos beneficios que las firmas grandes no poseen, los cuales se transmiten a sus clientes con el objetivo de ofrecer servicios especializados con altos estándares de calidad.

Estas firmas por lo general mantienen bajos costos operativos lo que le permite ofrecer mejores costos de honorarios a sus clientes.

Por otra parte la contratación de un abogado es sencilla y directa, ya que a lo que se refiere a jerarquía y barreras dentro de la firma son menores a las que se encuentran en una firma de grandes proporciones, lo que permite que el cliente pueda tratar con los abogados que toman decisiones, no con auxiliares. Por esa razón es que los clientes comprenden que las habilidades de los abogados resultan más importantes que el tamaño de la firma.

Los mejores abogados se encuentran en una firma boutique, debido a su experiencia y cultura emprendedora. Gente dispuesta a ofrecerle servicios de calidad, innovación, flexibilidad, pero sobre todo confianza y confidencialidad. Todo ello con el objetivo que quién los asesore sea el mejor abogado y no la firma más grande.